Preparaciones Nardi

Toda la información de este modelo y sus fotos.

Preparaciones Nardi Española

El proyecto de la Nardi Española surgió como un sueño, el sueño de un pequeño grupo de entusiastas del motor que residían en Zaragoza. La cabeza visible del proyecto en aquellos primeros pasos, fue el piloto y entusiasta del motor Pelayo Martínez.

Antes de la creación de la sociedad, el propio Pelayo Martínez viajó en repetidas ocasiones a Turín, donde se encontraba la sede de Nardi Torino. Dicha compañía era mundialmente conocida por sus bellos volantes de madera y aluminio de primera calidad, dignos de admiración. La fama de Nardi Torino se debió gracias a que estos volantes eran montados en los mejores autos de la época: Ferrari, Lancia, Alfa Romeo e incluso crearon un prototipo en colaboración con BMW.

No solo fabricaban volantes, sino que el afán competitivo les llevó a participar en carreras desde sus comienzos, asociando el nombre de Nardi a la competición, y logrando bajo su nombre una gran cantidad de éxitoFue la calidad que ofrecían sus componentes y el afán competitivo que mostraba la compañía lo que llevó a Pelayo Martínez a plantear en repetidas ocasiones al propio Enrico Nardi la adquisición de la compañía Nardi Torino.

Finalmente, ante la negativa de vender la empresa de Enrico Nardi, se consiguió alcanzar un acuerdo para que ambas partes salieran beneficiadas; tal acuerdo consistía en que este grupo de entusiastas se integraría dentro de la estructura de Nardi Torino, convirtiéndose así en asociados de Enrico Nardi, pero con suficiente autonomía para realizar proyectos acordes al nivel de demanda que había en España en ese momento.

Los inicios:

Tras alcanzar el acuerdo con Nardi Torino,  un 4 de marzo de 1955 se conformó Nardi Española S.L fundada por Alfredo Sartopina, Miguel Matutes, Pelayo Martínez y el propio Enrico Nardi. En su presentación describían su empresa como “Proyectos, fabricación y explotación de toda clase de elementos y accesorios relacionados con vehículos de motor”.

En ese momento el taller estaba domiciliado en la Calle de la Paz, 1, Zaragoza pese a que más adelante su taller se ubicaría en la Calle Fernando el Católico, 62.

Tras su fundación, desde Nardi Española comenzaron a patentar diversas piezas y a trabajar con los Seat 1400. Más adelante, cuando en 1957 comenzó la producción del Seat 600, se centraron por completo en la realización de accesorios de calle y de competición para este modelo.

Durante los primeros años se patentaron diversas piezas para automóviles de diversas características:

Foto: Torino – 3 de septiembre de 1946 – Coppa Andrea Brezzi- 13¡ su Cisitalia in 1h 25′ 57″ Tazio termina la carrera sin el volante. Tazio Nuvolari, Coppa Brezzi (Torino), 1947
La edad del 600:

Desde los comienzos de la fabricación del Seat 600, Nardi comercializaba kits para la potenciación de los motores de serie, dotándoles de una potencia que sobresalía sobre el resto de autos que rodaban en esos momentos. Dándose de dicho modo a conocer entre los propietarios de los Seat 600 de entonces.

La ventaja de Nardi radicaba en que su “primo italiano”, Nardi Torino, había tenido tiempo para desarrollar en su fábrica italiana un kit de potenciación para el Fiat 600, que empezó a producirse en 1955, dos años antes de que se comercializara el Seat 600.

Dada la gran cantidad de trabajo avanzado en el modelo italiano, el equipo español tan solo tuvo que adaptarlo al modelo nacional y a las necesidades que había en el mercado. Consiguieron, pues, un kit de potenciación muy adecuado para el Seat 600, siendo más realistas que los italianos, puesto que adjuntaban un gráfico que demostraba que el kit con el motor en buen estado otorgaba 32 caballos de potencia, y no los 42 que prometía Nardi Torino. Sin lugar a duda, dicho kit supondría un valor añadido en cualquier Seat que incorporara ese equipamiento; este kit no era tanto para competición como para aumentar la potencia del auto.
Conforme el Seat 600 se fue popularizando, Nardi fue completando la oferta en cuanto a componentes de potenciación se refiere. Su público: entusiastas del motor.

En esos tiempos, lo habitual era que el coche con el que corrías el sábado fuera el mismo con el que ibas el lunes a trabajar, y había clientes de todo tipo; por ello, se crearon diversos kits para potenciar los Seat 600 a lo largo de todo el periodo en el que se fabricaron.

Para aquellos usuarios que deseaban aumentar la respuesta del motor, pero sin tener un auto específicamente deportivo, existía el kit 668, compuesto básicamente por una culata rectificada por Nardi, junto a un colector de admisión y un carburador Solex 32 pbir. Este último era opción, pues se podía usar uno de otra marca, pero de todas formas se generalizó su uso.  Aumentando la capacidad de entrada de mezcla, se conseguía un mayor rendimiento; esto, aditivado con algún complemento que se detallará más adelante, hacía que el auto ganara algo de brío. Cuando se encargaba el kit había que entregar la culata de origen para que el equipo de Nardi pudiera adecuarla para el siguiente encargo.

Si el cliente deseaba un kit de potencia y rendimiento algo superior, lo más adecuado era instalar el kit 850, dado que aportaba las mismas ventajas que el anterior. Se aumentaba, así, la admisión y la compresión de la culata; pero, además de ello,  se rectificaba el bloque original y se incluían una bielas con mayor recorrido. Finalmente, si era necesario, se completaba con un árbol de levas de mayor cruce. Se lograba de este modo obtener un motor que ofrecía más potencia y rendimiento sin comprometer la durabilidad del motor, puesto que no se le realizaba una operación muy agresiva al bloque, de modo que su fiabilidad no quedaba comprometida.
Finalmente, el kit más agresivo ofertado por Nardi Española para la preparación de un Seat 600 era el kit 1000. Con dicha preparación del motor del 600 lograban alcanzar la cifra de 54 cv en banco de potencia. Esto supuso que lograran duplicar la potencia del bloque original, todo ello dando una garantía de 100.000 kilómetros a todo aquel que adquiría un Nardi 1000 (desconocemos si a los kits les aplicaban dicha garantía). Es sabido que, pese a la garantía que ofrecían, al ser motores que se llevaban al extremo surgieron diversos fallos de fiabilidad, sobre todo con los motores destinados a competición, puesto que los Nardi preparados conservaban el sistema de refrigeración original del Seat 600. Pese a las dificultades, dicha preparación consiguió plantar cara a coches teóricamente mucho más potentes que un pequeño 600, como podían ser los Alpine a los cuales Pelayo Martínez derrotó en 1965 en el Trofeo Virgen de los Pueyos (I Gran Premio de Alcañiz) con el pseudónimo “Favila”.
Sin duda alguna los kits de potenciación contribuyeron a la fama de Nardi, pero  no solo comercializaban kits, sino que a través de autobastidores proporcionados por Seat se comenzaron a comercializar los modelos 700 y 750

Estos modelos fueron creados por el afamado carrocero italiano Michelotti, que viajó hasta España para crear a partir del modelo italiano lo que a partir de ese momento se conocería como Nardi 700 y Nardi 750. Todos los utensilios con los que se realizaban estos coches fueron fabricados en España.

La carrocería de estas unidades se creaba íntegramente a partir de una matriz de madera, que, tras estar años en el olvido, fue rescatada y en estos momentos se encuentra en la colección permanente de MHAS.

En la foto de época se puede apreciar cómo al fondo del taller a la izquierda, tras la columna, se encuentra ubicada la matriz.
Pese a que en  los comienzos gran parte de la producción de Nardi Española iba orientada hacia los kits y los autos carrozados por Michelotti, llegó un momento en el que creció la demanda de modelos de gran potencia cuya base fuera el Seat 600. De este modo, durante tan solo dos años se fabricaron más de sesenta autos con la denominación Nardi 1000.
Este coche sería llamado Nardi 1000 gt, puesto que era un auto que incluía el kit de potenciación a 1000cc que ellos mismos comercializaban; sin embargo, este coche ofrecía una magnifica relación entre calidad de acabados y potencia en un utilitario como era el Seat 600.
Fue principalmente con estos bólidos con los que Nardi se fue dando a conocer, dado que sus autos copaban los podios, y las preparaciones que se realizaban en el taller daban de qué hablar. Todo ello llevó a que gran parte de los clientes de la Nardi Española emplearan sus autos para la competición, dando grandes resultados a lo largo de toda España. No había un equipo oficial, pero hay constancia de que la comunicación entre la sede en Zaragoza y los pilotos que llevaban los Nardi solía ser correcta, puesto que siempre se estaban probando nuevos métodos de poner al límite el Seat 600.
Sin duda alguna, en cuanto a competición se refiere, las preparaciones Nardi no pasaron desapercibidas. No solo cuidaban los aspectos mecánicos , sino todo lo contrario: la Nardi Española gozaba de un amplio catálogo de accesorios , disponibles para mejorar la apariencia y el rendimiento del seat 600. Algunos de ellos eran escapes, la tapa de balancines, llantas de aleación, de chapa, tapacubos, portaobjetos, butacas y, cómo no, los afamados volantes de madera y aluminio.
Todo ello contribuía a que la preparación del coche fuera completa y una de las mejor acabadas que se ofrecían en la época.
Agradecimientos a Jorge Pérez por su colaboración en todo el reportaje de Nardi. Si queréis más información, podéis visitar su blog de Nardi

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